La ingeniería de precios o Principios de Omnes fue desarrollado por M. Kolossey y D. Masonchi en 1983 para la venta en los establecimientos de alimentación, como los hipermercados y supermercados. Esta herramienta se adaptó para analizar los precios de la carta en los restaurantes.
Esta herramienta también forma parte de la Ingeniería del Menú.
Estos principios permiten verificar si los precios que se establecieron en la carta del restaurante dan posibilidades de elección de platos o bebidas para todos los clientes.
Los principios de Omnes tienen una utilidad determinada que ayuda a analizar el contenido de la Carta y sus precios para tomar decisiones.
Es una herramienta para la gestión de la oferta de comidas y bebidas, sirve para considerar si estamos desarrollando una oferta positiva que permite obtener los beneficios adecuados.
Primer Principio: Dispersión de los precios
Se analiza el interior de una gama de productos (entradas, fondos, postres, bebidas, etc.) dividiéndola en en 3 partes iguales: zona baja (zona 1), zona media (zona 2) y zona alta (zona 3).
Segundo Principio: Apertura o Amplitud de la gama
La apertura de precios (la diferencia entre el más alto y el más bajo) no debe ser mayor a 2,50 veces, si la carta está conformada de hasta 9 platos.
Para cartas superiores a 9 platos o productos, este indicador no debe ser superior a 3,00 veces.
Tercer Principio: La relación calidad – precio
También se le conoce como el principio de “la demanda con respecto a la oferta”.
Esta relación es igual a:
Para una gama de platos, si la relación está comprendida entre 0,85 y 1,05 la relación calidad precio es satisfactoria.
Cuarto Principio: Promoción
Los esfuerzos de promoción deben adelantarse a la demanda. La promoción consiste en “destacar” un plato (producto).
La promoción de productos (platos del día, sugerencias) debe centrarse sobre platos que se sitúan en la gama media de precios de cada grupo.
La aplicación de esta herramienta la puedes encontrar ampliamente en el siguiente libro:
Rodrigo Riquelme Barros